Motivaciones del eneatipo 8
En la base de nuestro comportamiento está el instinto de supervivencia, de adaptación al medio y la huida del dolor.
Al principio de nuestra vida, percibimos el primer disconfort entre nosotros y nuestro entorno, apareciendo lo que se conoce como "herida" de la personalidad, es decir, aquella circunstancia que ocurrió al comienzo de nuestra infancia, que quedó marcada y que modeló nuestra personalidad. Cada herida tiene una consecuencia y es el origen de la motivación de cada individuo para buscar un
patrón de conducta
que le sirva para subsanar el mensaje que le dejó esta impronta.
La herida del eneatipo 8 es la sensación de vulnerabilidad e indefensión. La consecuencia es que interiorizó que no está bien mostrarse débil, así que el deseo básico de este tipo de personalidad consiste en protegerse y dirigir su camino en la vida, por lo que su miedo más básico es ser dañado o controlado por los demás.
Descripción del Eneatipo 8
El eneatipo 8, es conocido como el desafiador, pero también tiene otros adjetivos como el líder, el protector, el proveedor, empresarios, el inconformista o la roca.
Es poderoso y dominante. Las personas del eneatipo 8 son seguras de sí mismas, fuertes y capaces de imponerse. Protectoras, ingeniosas y decididas, también resultan orgullosas y dominantes; piensan que deben estar al mando de su entorno y suelen volverse retadoras e intimidadoras. Normalmente tienen problemas para intimar con los demás. En su mejor aspecto, los individuos del Eneatipo 8 sanos se controlan, usan su fuerza para mejorar la vida de otras personas, volviéndose heroicos, magnánimos y a veces históricamente grandiosos.