Motivaciones del Eneatipo 9
En la base de nuestro comportamiento está el instinto de supervivencia, de adaptación al medio y la huida del dolor.
Al principio de nuestra vida, percibimos el primer disconfort entre nosotros y nuestro entorno, apareciendo lo que se conoce como "herida" de la personalidad, es decir, aquella circunstancia que ocurrió al comienzo de nuestra infancia, que quedó marcada y que modeló nuestra personalidad. Cada herida tiene una consecuencia y es el origen de la motivación de cada individuo para buscar un
patrón de conducta
que le sirva para subsanar el mensaje que le dejó esta impronta.
La herida del eneatipo 9 es la sensación de pasar desapercibido. La consecuencia es que interiorizó que no estaba bien hacerse valer, por lo que el deseo básico de este tipo de personalidad consiste en mantener la estabilidad interior y la paz mental, en consecuencia su miedo más básico es perder la conexión consigo mismo y sentir una fragmentación de su entorno.
Descripción del Eneatipo 9
El eneatipo 9, es conocido como el pacificador, pero también tiene otros adjetivos como el
sanador, el optimista, el reconciliador, el consolador, el utópico o nadie especial.
Es acomodadizo, humilde. Los individuos del eneatipo 9 son conformistas, confiados y estables. Son afables, bondadosos, se acomodan con facilidad y ofrecen su apoyo, pero también pueden estar demasiado dispuestos a transigir con los demás para mantener la paz. Desean que todo vaya sobre ruedas, sin conflictos, pero tienden a ser complacientes y a minimizar cualquier cosa inquietante. Normalmente tienen problemas de pasividad y tozudez.
En su mejor aspecto, los eneatipos 9 sanos son indómitos y abarcadores; son capaces de unir a las personas y solucionar conflictos, sin embargo los insanos son procrastinadores e indolentes.